Cine sobre acoso escolar: «Enemigos» (2018)

Carlos, víctima de acoso escolar a los 11 años, trabaja como jefe de personal en una gran empresa. Mientras entrevista a Jaime, 30 años después, Carlos se da cuenta de que está frente al niño que le hizo bullying en el colegio. La tensión entre ellos es palpable, y las decisiones y comportamientos de ambos tendrán mucho que ver con la situación vivida cuando eran niños.

Este corto está enfocado en algunas de las consecuencias que tiene sufrir acoso escolar mientras se es niño o adolescente, y se centra en dos adultos: víctima y acosador. La víctima tiene un buen trabajo, como jefe de personal de una gran empresa. El acosador está buscando trabajo, y ofrece el perfil profesional adecuado para el puesto. Pero ¿qué sucederá con el proceso de selección?

Lo más relevante de la cinta es que muestra lo difícil que es superar el acoso escolar incluso en la vida adulta, porque el acoso escolar se produce en un momento de la vida en la que estamos formando el carácter y la personalidad, un momento en el que necesitamos desarrollar autoconfianza y amor propio, así como obtener el respeto de los demás para desarrollar nuestras capacidades sociales. Sufrir acoso escolar provoca justo lo contrario: victimismo, desconfianza, aislamiento, depresión y hasta ideaciones autolesivas e incluso suicidas; aprendizajes negativos que necesitan reconducirse para tener una vida posterior decente, e incluso buena.

En el Carlos adulto -buen papel para el actor Luis Callejo- se aprecia inseguridad en el momento en que se encuentra frente a su acosador de niño. El reencuentro tras tantos años nubla su cabeza y le lleva a los recuerdos negativos de su etapa escolar. Hasta tal punto que condiciona la decisión que tiene que tomar en la actualidad, mostrando una superación incompleta del bullying soportado. Incluso va más allá, provocando que mienta a su mujer, para no mostrar la debilidad que aún le acompaña.

Por otra parte, Jaime -el acosador- al principio se hace el tonto para evitar el reconocimiento de su culpa, y más tarde utiliza la excusa de que era un niño, y que ya no es esa persona, pero sí lo es. Lo muestra cuando está a punto de agredir a Carlos ya de adultos, frente a un testigo. Además, se burla de Carlos delante de ese testigo, que es compañero de trabajo de Carlos, intentando que el mote de niño perdure en su vida actual. Es decir, Jaime demuestra ser una mala persona, que no ha sabido encauzar su paso de niño a adulto por un camino mejor, alejado de la violencia, por falta de interés o de ayuda externa adecuada.

Como conclusión podría incidir en la importancia de la prevención del acoso escolar, porque es una lacra que acompaña a las víctimas durante toda su vida si no se logra tratar y superar con las herramientas y conocimientos adecuados.