Pues sí, aunque parezca mentira -luchando contra viento y marea- un año más aquí estamos de nuevo. Y este es ya el VII Campamento de Víctimas Severas de Acoso Escolar que organiza AEPAE. Y los que nos quedan…
Porque si hay algo que caracteriza a AEPAE es su más que constatada entereza, es decir, nuestra capacidad de reponernos siempre a la mayor velocidad ante las múltiples adversidades que nos vamos encontrando en nuestro camino. Y es esa firmeza en creer que lo que hacemos es nuestra verdadera fuerza, lo que nos hace seguir avanzando hacia un futuro mejor. Seguimos…
En el primer día, l@s doce chic@s reflejan, una vez más, en sus caras, sus anhelos, sus deseos, sus miedos, sus sufrimientos, su timidez, su curiosidad por saber qué les va a deparar esta semana, tan especial e intensa en emociones y sensaciones que va a significar un cambio radical en sus vidas para su bienestar. Para algun@s es la primera vez que se separan de sus familias, de su entorno “seguro”. Llegan, como todos los años, de distintos lugares de la geografía española: Asturias, Gerona, Cáceres, Granada, Málaga, Burgos, Madrid, etc…
Un año más nos presentamos como asociación ante los padres, mientras se comienza la distribución de las habitaciones y se les presenta a los compañer@s con los que van a compartir dicho espacio durante esta intensa semana. Mientras se hace esta distribución, otros miembros de AEPAE informan y recuerdan a las familias el funcionamiento del Campamento, y las reglas a seguir durante este tiempo, además de aclarar alguna pequeña duda que surja. Pero, sin más dilación, se despide a los familiares y empieza nuestra aventura.
Comenzamos con las presentaciones, mientras se va repartiendo a l@s chic@s el par de camisetas con nuestro eslogan principal «Generando Confianza» y con Erik el Erizo, nuestra mascota. De manera intuitiva, y por afinidad, empiezan a conformar pequeños grupos, algo que les ayuda a relajar y rebajar el estrés del momento. A continuación, el primer almuerzo del Campamento -ya todos juntos- en el que el grado de confianza va aumentando, añadido a una mayor desinhibición que irá creciendo a lo largo de los días. Se les da su primer descanso de la semana para que, en su tiempo libre, vayan conociéndose (complicidades y pequeñas confidencias empiezan a surgir), y explorando el espacio que van a compartir las veinticuatro horas del día los próximos siete días.
Y llega el primer taller externo que se hará siempre en horario de tarde. Esta vez, la compañera María José Sarrate, excelente pedagoga especializada en técnicas de Clown, será baja de última hora debido a que ha contraído el COVID (esta maldita enfermedad que aún sigue muy vigente). La sustituye en este primer taller el Área de Teatro Corporal de AEPAE, distribuyendo esta sesión de dos horas en media hora para cada monitor de Teatro (Francisco Pacheco, Wendy, y yo mismo), y terminando con media hora conjunta que cerrará este primer taller del Campamento. Creemos que el primer lema del Campa: «Desinhibición y Confianza», ha sido un objetivo alcanzado por l@s chic@s, a través del camino de la risa, lo lúdico, y el significado del sentido del ridículo y como empezar a controlarlo. Esta primera aproximación al trabajo ha sido muy positiva.
Una vez finalizado el taller, se merienda, para pasar a continuación a la siguiente actividad propia de este Campamento, que es la Asamblea. Se explica su funcionamiento y la importancia capital que va a tener a lo largo de toda la semana. Esta primera Asamblea es muy importante para ell@s ya que se les solicita para que expongan -con sus palabras y de la manera más clara- que es lo que desean conseguir y aprender con este Campamento (uno o varios objetivos directos y sencillos que quieran lograr), que se escriben en una cartulina en la pared. El último día se les instará a que vuelquen su mirada otra vez hacia donde apuntaron sus propósitos personales del primer día y revisar hasta donde los han cumplido. Es siempre muy revelador, y llena de satisfacción a todos los profesionales que componemos AEPAE, escuchar las mejoras que nuestr@s chic@s han alcanzado en este corto espacio de tiempo. Creemos firmemente desde AEPAE que la semillita que hemos implementado en este tiempo juntos permanecerá ya impresa en sus mentes para toda la vida. Estamos convencidos que ell@s mejorarán de forma sumatoria su día a día, y ayudarán a que tengamos una sociedad mejor.
Tras la cena llega la primera velada nocturna. Nuestras veladas son espacios recreativos -de alrededor de dos horas- para pasar un rato divertido en el que la mente y el cuerpo se relajen, tras las experiencias vividas cada jornada. Este primer día, como el concepto tratado es el de la desinhibición, la velada fue sobre magia. Gracias a la colaboración del gran mago Óscar, disfrutamos de un espectáculo muy especial, en el que tod@s los alumn@s participaron en distintos trucos de cartas, pañuelos, cuerdas, etc… Magia clásica y cercana, en la que el mago se la juega en la distancia corta, que repartió el protagonismo y nos hizo reír a todos.
Para un primer día de toma de contacto entre tod@s, del entorno, del espacio, creemos que es ya suficiente información por hoy. Los monitores somos conscientes -por la experiencia acumulada de otros años- de todo lo que se avecina en los días posteriores, y hay que ir sumando día a día todas las experiencias que quedan por vivir. Va a ser todo muy intenso a partir de ahora, y van a hacer falta todas las horas de sueño disponibles para un correcto funcionamiento y poder ser lo más efectivos posibles. Así que, por hoy, a dormir l@s chic@s. A los monitores aún nos queda una tarea más: realizar la primera “reunión de evaluación” para comentar y compartir las reflexiones y descubrimientos realizados este primer intenso día.
Goyo Pastor
Director del Área de Teatro Corporal de AEPAE