Arrancamos el cuarto día de campamento dedicado a las emociones básicas de la ira y la tristeza. Estas dos emociones consideradas “negativas”, junto con el miedo y el asco, a menudo guardan una estrecha relación. Como si fueran las dos caras de una misma moneda. De ahí que decidamos sumergirnos en ellas a la vez para saber cómo reconocerlas y así poder gestionarlas de la mejor manera posible.
El día empieza con la levantada, con música sonando por toda la casa. Después de desayunar toca despertar mente y cuerpo con algunos ejercicios de entrenamiento funcional propuestos por Enrique y Antonio (ambos profesores del área de autodefensa). El día de hoy es especialmente intenso tanto para los alumnos y alumnas como para el equipo de AEPAE, por lo tanto, esta activación es esencial para empezar el día.
Desde las áreas de psicoasertividad, teatro y autodefensa combinadas, Vero, Antonio, Alba, Pacheco, Enrique y yo comenzamos la sesión con la defensa ante agresiones verbales e insultos. Esta sesión es especialmente importante y sirve para ensayar respuestas asertivas, contundentes y efectivas a la hora de responder a un insulto o amenaza. Porque “pasar” y hacer como que no pasa nada no es una opción. Tampoco lo es responder con una explosión de ira descontrolada.
Los chicos y chicas escriben en un papel aquellos insultos que han recibido y que más les duelen, y nos ponemos a trabajar sobre ellos para aprender a “desactivarlos”. Esta es la primera línea de fuego, ya que, a menudo, antes de las patadas, los puñetazos o tirones de pelo, las víctimas de acoso escolar se enfrentan a insultos, amenazas, vejaciones o agresiones psicológicas como la exclusión social.
La segunda parte de la mañana estará dedicada a los “palos”. Un ejercicio que nos sirve en AEPAE para conectar con esa rabia acumulada que con frecuencia cargan en su mochila las víctimas de acoso escolar. El objetivo no es eliminar esta emoción o negarla, sino liberar parte de esa rabia acumulada en un entorno seguro y al mismo tiempo conectar con la función biológica que la ira tiene en nuestro cuerpo, preparándonos para una respuesta de lucha o huida ante un peligro.
Este ejercicio es agotador y catártico a la vez, por lo que después de reponer fuerzas comiendo y relajándonos en la piscina, toca el turno del taller lúdico de la tarde.
Está a cargo de Mario y Alicia de xtraussrefugioanimal. Un refugio para ofrecerle una segunda oportunidad a aquellos animales exóticos que han sido adquiridos de forma negligente por sus dueños y rescatados en su mayoría por el SEPRONA. Pudimos aprender sobre insectos y reptiles como los geckos o los dragones barbudos. Pero la guinda de este taller fue el testimonio en primera persona como víctima de acoso escolar de Mario (Xtrauss), fundador del refugio, músico e influencer en redes sociales. Su historia sirvió de inspiración y empoderamiento a los chicos y chicas, mostrándoles que el rol de víctima y la indefensión aprendida pueden ser trascendidos.
Después del taller toca reflexionar en la asamblea acerca del día de hoy, duchas y cena. La velada de hoy consiste en algo de tiempo libre antes de irse a la cama, ya que el día ha sido largo y extenuante.
Jorge Quesada
Área de Teatro de AEPAE