Comenzamos el martes con la primera mañana de la metodología AEPAE. Empiezan con un poco de ejercicio con la sesión de CrossFit, poniendo a prueba su resistencia y habilidades psicomotoras.

Continúan con la primera toma de contacto con la autodefensa de la mano de Enrique y Antonio. También tiene lugar el taller de teatro aplicado, dónde trabajan la actitud asertiva a través del cuerpo y la voz.

VI Campamento «Generando confianza» - Rompiendo barreras
VI Campamento «Generando confianza» - Rompiendo barreras
VI Campamento «Generando confianza» - Rompiendo barreras
Este día llega un invitado especial: Tony Estruch, creador de un concepto llamado “geniotipo”, para descubrir el genio que llevamos en nuestro interior.

Su taller comienza con una pequeña charla para reflexionar sobre el miedo, la motivación y el amor. A continuación, los chicos y chicas contestaron a unas preguntas a través de un Test y, según los resultados,Tony les indicó cuáles eran las áreas profesionales en las que podrían desarrollarse en un futuro. Esto resultó muy motivador para ellos y ellas. Además, se les regaló un libro firmado y dedicado, para que puedan revisar y saber más sobre su “geniotipo” siempre que lo necesiten.

Por la tarde van a la piscina, esta actividad les ayuda a relajarse y a relacionarse con sus iguales de forma más libre, es el momento perfecto para desenvolverse con sus iguales.

VI Campamento «Generando confianza» - Rompiendo barreras
VI Campamento «Generando confianza» - Rompiendo barreras
VI Campamento «Generando confianza» - Rompiendo barreras

Tras la merienda, llegan Álvaro Funkestein y Dani Sifer, dos bailarines de danza urbana especializados en Popping, también conocido coloquialmente como el baile del robot. En su taller trabajan la escucha del grupo a través del movimiento, los movimientos robóticos desde donde pueden explorar su creatividad al ritmo de la música y así como perder el miedo al ridículo.

Más adelante, practicaron una coreografía, que hay que destacar que, se les dio bastante bien. Por último, se dividieron en dos equipos para enfrentarse en una batalla de baile, e hicieron sus mejores movimientos incluso prepararon coreografías grupales. ¡Todos quedamos sorprendidos con cómo bailaban! Sin duda fue un espacio para el disfrute y en el que se atrevieron a hacer algo diferente. Estaban felices y con motivación.

Por la noche tenemos la primera asamblea en la que hacemos el balance de la jornada, esta vez el día no fue demasiado bien en cuanto a las normas comunes, pero poco a poco irían mejorando en este aspecto.

En conclusión, fue un día de disfrute y autoconocimiento, se pusieron a prueba y rompieron barreras en cuanto a la exposición en el grupo.

Alba Moraleda García
Área de Psicoasertividad de AEPAE

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