Campamento 2022 – Día 5: «Resolución de conflictos»

Con los ecos físicos y emocionales del día anterior (el punto álgido de intensidad en el campamento) l@s chic@s se levantan y podemos ver en algunas personas cambios en sus cuerpos, en su energía. Algun@s más liger@s, otr@s encajando todo el movimiento interior que se produjo.

Durante la mañana hacemos repaso, un refuerzo de ejercicios que ya se habían trabajado durante la semana y algún apunte nuevo sobre las herramientas que queremos que adquieran. Por la tarde Autodefensa con Cristina, 3.er Dan de Yawara-Jitsu y profesora de infantil. Un taller muy práctico y activo, con el que l@s chic@s afirmaron más su confianza. Muy empoderante para las chicas porque pudieron ver en la monitora una persona segura, que era capaz de defenderse con asertividad y proporcionalidad ante el “ataque” de algunos monitores con más tamaño y peso que ella.

Después del taller, como todos los días, … ¡¡¡Asamblea!!!

La Asamblea es el momento del día en el que se hace la valoración de cada jornada. Se debate entre tod@s diferentes aspectos respecto al grupo, los talleres, actitudes, esfuerzo, posibles conflictos y su resolución y cualquier duda o necesidad que quieran compartir.

Es normal que surjan conflictos en un grupo, ya que cada persona tiene su personalidad, gustos, ideas, cultura, carácter, etc… Eso no debería ser un problema, pero la dificultad se presenta cuando no somos capaces de resolver esos conflictos.

¿Qué es un conflicto? Esto las personas que hacemos teatro lo tenemos muy claro, porque “sin conflicto no hay teatro”.

El conflicto son dos fuerzas que se oponen… Ideas, gustos, deseos, objetivos, etc.. Julieta y Romeo quieren vivir su amor, pero sus familias se lo prohíben.

Romeo/Julieta y su amor → ← Familias y su prohibición

Para no acabar en tragedia, (tod@s sabemos cómo acaba la historia del ejemplo) necesitamos contar con habilidades como las que ofrecemos en este campamento:

• Empatía
• Escucha
• Diálogo
• Asertividad

A veces es necesario un agente externo que nos ayude en la “negociación”, ya que un conflicto tiene que resolverse de tal manera que todas las partes implicadas estén de acuerdo. En nuestro caso los monitores hacemos la función de “negociadores”.

Pero ese día decidimos que fueran ell@s l@s que se responsabilizaran de todo el proceso y les dejamos “sol@s” en la sala para que lo experimentarán y ver si eran capaces de llegar a buen puerto.

Después de un largo tiempo, admitieron que no eran capaces, pero que se dieron cuenta de las diferentes actitudes que tomaban unos y otras en algunos momentos como no escuchar, saltarse el turno de palabra, no entender en qué situación estaba el otr@…

Se dieron cuenta de que eso era la “normalidad”. “Normal” porque lo vemos en nuestras casas, en la televisión, en la calle, en los hemiciclos.

L@s chic@s reproducen lo que ven y lo que viven, quizás l@s adult@s nos deberíamos replantear que tipo de sociedad les estamos ofreciendo…