Comienza el día, la primera mañana en el campamento, Pacheco nos despierta a todos con buena música. Los chicos y chicas se levantan con energía, ¡a nadie se le pegan las sábanas!
La primera actividad es Crossfit. Salimos a correr por los alrededores de la casa y ¡esto sí que costaba, algunos habían trasnochado! Salimos a correr, pero entre caminar, sentarse y las quejas, sólo unos pocos lograron cumplir con el reto que propuso Antonio. Las flexiones, abdominales y demás ejercicios se les dieron algo mejor, pero sin duda, el primer día siempre es el más duro para ellos. Algunos alumnos sí practicaban deporte, pero, la gran mayoría no estaban habituados al movimiento.
Vemos la importancia de hacer deporte, de que los cuerpos estén en movimiento y más a sus edades, para que puedan desarrollar habilidades psicomotoras, control corporal y sentirse más firmes y seguros.
Tras hacer ejercicio, comienza la primera sesión de AEPAE. Enrique les introduce en la autodefensa, para ello les enseña un video del comportamiento de un erizo cuando es atacado por un lince, ven como usa sus púas, única y exclusivamente como defensa, y así les queda claro, de forma metafórica, qué van a aprender y cómo conseguir usar su cuerpo como si fueran las púas del Erizo. Durante la práctica se muestran receptivos y con ganas.
A continuación, tiene lugar la actividad de voz y cuerpo, caminan por el espacio y con la guía de Pacheco, toman conciencia de su cuerpo en el espacio, de su postura corporal, y lo más importante de su voz. Estas suenan entrecortadas, tímidas, algunas apenas se escuchan…Al recordar este día, no puedo evitar emocionarme, pues fueron sus voces las que dieron un gran cambio al final del campamento.
Y para finalizar la mañana y la sesión de AEPAE, terminamos con psico-asertividad, Vero y yo hablamos sobre la culpa vs responsabilidad, y la asertividad, pues en la asamblea del día anterior, cuando pensaron sobre sus propósitos, en repetidas ocasiones salió “dejar de sentirme culpable por todo”; “defenderme”; “posicionarme” etc. Explicamos qué es ser responsable y como la culpa nos lleva a un bucle de victimización. Es importante para ellos salir de este rol, para poder defenderse y asimilar y poner en práctica los conocimientos que les vamos a trasmitir en el campamento durante la semana. Dejamos claro que trabajarán para desarrollar su habilidad asertiva durante toda la semana, que les permitirá expresar sus ideas, opiniones y necesidades, y lo más importante, defenderse, integrando siempre su expresión verbal y corporal.
Después de la comida: ¡a la piscina! Esta vez, también el primer día, ganas y nervios pues llega el momento de ocio y de relacionarse. Se hacen grupos. Los más mayores, por un lado, los pequeños, por otro. Algunas personas un poco más retraídas del grupo, pero ¡todos lo pasaron en grande!
Por la tarde, tras la merienda, comienza el taller de Danza, viene a dar la clase el bailarín Álvaro Mayoral, también conocido como “Funkestein” un bailarín de Danzas urbanas especializado en la disciplina de popping. Un gran amigo y profesional que se entregó de lleno con pasión a los chicos y chicas. Les enseño a hacer el robot, a bailar como Michael Jackson y -con su paciencia y energía- consiguió que el grupo disfrutara y aprendiera. Sólo una pequeña pega: “los grupitos”. Cuando había que hacer parejas o grupos, tendían a juntarse únicamente con sus más allegados, en especial el grupo de adolescentes. Esto sería un tema principal en la asamblea.
Llega la asamblea, se hace larga pues hay que hablar sobre el día anterior, hacemos un “dos en uno”, se revisa el lunes y el martes. En el chequeo de pétalos, la participación en las actividades se lleva la peor parte, ya que, en algunas de ellas parecían desganados y estaban poco implicados. Por otro lado, el compañerismo y la utilidad se llevan un pétalo verde, que significa que estuvo muy bien. Los chicos se comprometen a cambiar su actitud de cara a los próximos días, y mejorar su implicación en los talleres.
Por la noche tras la cena y la ducha, Pacheco y yo, organizamos una velada de arte e improvisación, nos vestimos con nuestras mejores galas, yo a lo geisha y Pacheco, con un mix de los suyos, no sabría describirlo.
Abrimos la dinámica haciendo un súper show a lo Channel en Eurovisión, y comienza el juego. Consistía en dividir a los alumnos en tres grupos, y tenían que coger papelitos de un sombrero en los que podían encontrar una escena de teatro, una película o un baile, a través de la improvisación. ¡fue super divertido! Disfrutaron, se rieron y lo más importante, todo el mundo participó.
Para cerrar la noche, “The monitors” (el equipo de monitores, como ellos nos bautizaron) nos sorprendieron con su show a lo Madonna, con la canción de VOGUE, ¡todo un espectáculo! Finalizamos la velada bailando todos juntos, y ¡a dormir!
En definitiva, un día cargado de conexiones, aprendizajes, generando vínculos y confianza, a lo largo del día empiezan a verse nuevas posturas del cuerpo, sonrisas y actitud positiva.
Alba Moraleda García
Miembro del Área de Psico-asertividad de AEPAE