Son incontables las veces que en terapia se aborda la capacidad de «decir que NO» o poner límites a algo o alguien que nos está haciendo sufrir.

Entramos en la recta final del campamento, solo quedaban dos días para poder recopilar todo lo aprendido y sentido, y llevarlo a la práctica. Era el día de la «asertividad»: la capacidad de expresar aquello que quiero, deseo y siento sin herir, maltratar u ofender a la otra persona…teníamos trabajo por delante.​

Campamento 2021 – Día 5: «La fuerza del NO»
Campamento 2021 – Día 5: «La fuerza del NO»
Campamento 2021 – Día 5: «La fuerza del NO»

Cuando sufrimos maltrato de forma reiterada y a lo largo del tiempo, en muchas ocasiones, cuando nos dan un lugar para la expresión, para poder sacar aquello que nos sucede, habitualmente la salida es abrupta, desordenada y violenta al no tener costumbre de hacerlo y repetimos lo que hemos vivido y por lo que hemos pasado.

Esta no es la idea, AEPAE no trabaja desde ahí, nuestra idea es poner en el centro «nuestro derecho a defendernos de forma asertiva» cuando alguien nos agrede en cualquiera de sus formas. Esta fue la piedra angular del día.

Cuán importante es dar voz a las niñas y niños de nuestras vidas, acompañarles, creer lo que nos cuentan y trabajar con ellas y ellos la legítima defensa y los límites. Qué importante es que sus adultos de referencia estemos ahí para escucharles y darles ese espacio. Al final, el evento es traumático, pero más traumático es vivirlo en soledad.

Sin duda, una de las frases que más recuerdo de este día, es de una de las adolescentes que confió en el equipo y fue: «qué duros sois, no dais tregua, vais a machete…pero creo que es lo único que nos hace reaccionar». Verdades como puños, aunque sean dolorosas. Confrontaciones, es lo que nos hace reaccionar, siempre desde el respeto y con mucho amor, es lo que puede llegar a generar cambio, el cambio que empezamos a vislumbrar el quinto día en las y los participantes de este año.

El tiempo libre, la piscina, y un estupendo taller de arteterapia, donde pusimos el foco en nuestra valía personal darían el cierre a todo el trabajo. Nos quedaba disfrutar del «cluedo nocturno», donde nuestro escenario de trabajo se convertiría en una casa encantada.

Sin duda, un día donde la confrontación, los límites y la comunicación sincera con lo que nos pasa y no vamos a tolerar más, tomarían el centro del espacio.

Verónica Millán Ruiz​
Área de Psicología de AEPAE

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