Sábado 11 de julio. Ya estamos en el penúltimo día de campamento. Temática del día, la diversidad: somos seres diversos, personas diferentes con distinto pelo, ojos, altura, color de piel, cultura y pensamiento…, pero con un mismo objetivo. Queremos que aprendan a defender sus derechos, siempre con asertividad, la herramienta más letal/poderosa, para no permitir que nadie les haga daño ni les humille.

AEPAE - Campamento "Generando confianza" - Tengo derecho a defenderme
AEPAE - Campamento "Generando confianza" - Tengo derecho a defenderme
AEPAE - Campamento "Generando confianza" - Tengo derecho a defenderme

Día del Estrés Test, el examen que pone a prueba todo lo aprendido a lo largo de la semana.

8:00 de la mañana, música para despertarse con energía y a las 9:00 clase de crossfit, “mens sana in corpore sano”, como decía el escritor romano Décimo Junio Juvenal. Tras la activación de su cuerpo y mente se realiza trabajo vocal y de actitud con Teatro Corporal, para que no se olviden de lo importante que es la actitud a la hora de enfrentarse a cualquier conflicto.

11:30, ahora sí, llega el momento. Empiezan el examen, y con él los insultos, los recuerdos de las palizas -del maltrato recibido a lo largo de tantos años- Es hora de pararlo. “¡Quiet@, deja de molestarme! ¡Tengo derecho a defenderme, y si es necesario lo haré!”

Llantos, rabia ya controlada y emoción por el resultado de todo el trabajo de la semana. Cada un@ lo da todo para demostrarse que son capaces de defenderse física, verbal y psicológicamente.

14:00, tras el agotamiento físico y emocional toca comer, para reponer fuerzas y poder ir a la piscina a hacer aguadillas a Antonio, el monitor de defensa al que nunca conseguimos hundir. Nos lo pasamos genial, nos relajamos y destensamos el cuerpo con risas. Comentamos la mañana, su prueba, mejor dicho nuestra prueba, porque somos un equipo. Un equipo construido a base de compartir experiencias dolorosas, un equipo que hace que se acepten como son, un equipo que ha discutido y ha aprendido a controlar e identificar los impulsos más primarios.

17:30, llega la hora de la merienda y el taller de Danzas Urbanas, más concretamente el waacking, creado a través de un movimiento social, de expresión propia donde las personas se sienten parte de una comunidad porque se le da valor a su expresión. Esta forma de expresión comenzó a desarrollarse en un contexto social de homofobia y racismo hacia el colectivo LGTBIQ y la comunidad latina y afroaméricana, encontrando un lugar donde poder expresarse sin juicios. Sus fuentes de inspiración fueron los musicales, las estrellas de cine de los años 20 hasta los 60, como Greta Garbo, Marilyn Monroe…

Con esto se aprende que, a través del arte y su movimiento aparecen herramientas que desarrollan las habilidades sociales, de comunicación y autorregulación emocional contando con la creatividad y el autoconocimiento previo para poder llevarlas a cabo.

Termina la tarde con nuestra última asamblea del campamento, debatiendo los conflictos del día, para saber si la forma de solucionarlo ha sido buena o podría haberse hecho mejor (siempre se puede).

Y ya, por último, después de cenar a las 21:00, nos preparamos para la fiesta final -era nuestra última noche-, donde escuchamos música, bailamos y firmamos entre monitor@s y alumn@s sus camisetas con dedicatorias.

Después de la fiesta (y que esto no salga de aquí) estuvieron toda la noche sin dormir de la emoción, escapándose de sus habitaciones para poder reunirse con el resto de compañer@s, de los que a la mañana siguiente se despedirán y con l@s que han generado un vínculo indestructible.

Ana Mercy Alonso
Área de Arteterapia de AEPAE

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