El tercer día comenzó con una tabla de crossfit con la famosa música de Rocky “The eye of the tiger”, con la que se motivaron un poco más y los ejercicios salieron un poco mejor.

AEPAE - Campamento "Generando confianza"
AEPAE - Campamento "Generando confianza"

Después de un corto refrigerio, comenzó la sesión de Teatro Corporal, en la que Ana Mercy realizó un ejercicio con control y empuje de palos en parejas, que desató una caudal de sentimientos por parte de todos. El objetivo era que sacasen su rabia y dijesen con toda su firmeza que no querían que les molestasen más. El equilibrio, la tensión corporal, la focalización y el trabajo con la voz, trabajados anteriormente les doto de las herramientas necesarias para ello.  El role playing consiguió que la emotividad contenida se manifestase y se sintiesen liberados de esa carga. Todo el equipo trabajó como un perfecto engranaje, motivando y empoderando a los participantes. Algunos acabaron llorando de la emoción, pero felices de haberlo conseguido.

Javier del área de autodefensa de la delegación de AEPAE de Alicante estuvo con nosotros ayudándonos y participando de la experiencia, aunque finalmente decidimos no trabajar esta área ya que la mañana había sido especialmente intensa y había que relajar las tensiones. Para ello, Verónica realizó una dinámica de risoterapia que les hizo relajarse y calmar las emociones, que estaban en ese momento a flor de piel.

Tras un corto descanso, pasamos a la sesión de arteterapia, esta vez con música. Ana mercy repartió diversos instrumentos por el espacio y los participantes escogieron libremente uno de ellos. Percibimos como se produjo una mágica conexión entre las niñas y los niños con su instrumento. Rinat, uno de los alumnos, que tiene una energía desbordante y abrupta, cerró los ojos y se calmó de inmediato cuando empezó a tocar el ukelele. Fue como entrar en trance.

Después llegó la hora de la comida y después de un descanso, marchamos a las piscinas naturales, en las que se mostró la complicidad que ya había en el grupo.

Después de volver al campamento y merendar, llegaron los monitores de la Fundación Canis Majoris, del departamento asistencial, que mostraron un gran entusiasmo y empatía con los niños y las niñas. Ernesto e Irene como terapeutas; con Mía (una perrita cariñosa y tranquila de la raza Labrador Retrevier) y Amazon (un Teckel con una energía y simpatía desbordantes) como co-terapeutas. Realizaron diversos ejercicios en los que trabajaron la autoestima, la confianza, el trabajo en equipo, la expresión de emociones y aprender a pedir ayuda. Una experiencia maravillosa. En palabras de Amazon, que recogió en uno de los ejercicios un huevo mágico con un mensaje para los niños y las niñas y que abrió el solo con la boca, “Sois todos muy valientes y especiales”, decía el mensaje, corroborado por Ernesto e Irene, que animaron a los asistentes a ser valientes.

Tras el descanso libre, las llamadas a los padres y madres, llegó la hora de la cena y la posterior velada, en la que hicieron un juego de orientación nocturna por el interior del albergue en el que debían buscar varias pistas distribuidas en diferentes lugares. Se lo pasaron genial, llegando a superar incluso una prueba de miedo con mucho valor: diversión y empoderamiento.

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