Suele ser muy común que las personas públicas intenten autopromocionarse con temas sociales de actualidad. Con el acoso escolar han surgido multitud de personajes famosos, que se han subido al carro. Famosos que sacan un libro, o hacen una canción, o hacen un programa de televisión.
El pasado mes de septiembre (2017) nos enviaba una carta Sofía del Prado, Miss Universo España, contándonos su historia como víctima de acoso escolar y ofreciéndose a colaborar con nosotros, visibilizando el acoso escolar en la Gala de Miss Universo. Su historia nos pareció un ejemplo de superación, como muchos otros con que nos hemos encontrado en nuestros 15 años de existencia. Una parábola del patito feo que se convierte en cisne. Le enviamos nuestra campaña “12 creencias erróneas sobre el acoso escolar” y nos dijo que la difundiría, pero no tenemos noticias de ello.
Se ofreció a acompañarnos en nuestras intervenciones para dar su testimonio y nos dijo que podía ayudarnos a visibilizar el trabajo que hacía AEPAE en la prevención del acoso escolar. Le preguntamos si quería ser la madrina de AEPAE y aceptó encantada. Nos reunimos pocos días antes de marcharse a la Gala de Miss Universo e hicimos unas fotografías para visibilizar el compromiso. Le comentamos que teníamos un proyecto muy bonito y necesario entre manos: la celebración del primer campamento de verano para víctimas de acoso escolar, para el que teníamos que conseguir colaboradores que nos ayudasen a llevarlo a cabo. Nos dijo que ella nos podía poner en contacto con empresas con las que había trabajado, para que nos ayudasen a ponerlo en marcha. Le dijimos que eso bastaba. Que nos pusiera en contacto, y que nosotros nos encargaríamos de hablar con ellos para trasladarles nuestro proyecto, ya que sin un contacto, era muy difícil llegar a las personas adecuadas.
Pasaron los meses y leímos muchas entrevistas suyas en prensa, y apariciones en la televisión, y en ningún momento comentó que fuera la madrina de AEPAE; mucho menos que íbamos a desarrollar el primer campamento de verano para víctimas de acoso escolar, y eso que en todas las entrevistas le preguntaban por la violencia en las escuelas.
Después de varias semanas y varios mensajes de correo electrónico y de WhatsApp sin tener contestación alguna, por fin pudimos hablar con ella por teléfono. Nos comentó que no tenía tantos contactos y que podíamos llamar nosotros directamente a esas empresas. Le dije que no era tan sencillo y que ella misma nos había dicho que nos ayudaría a contactar con ellos. Al ver que no estaba por la labor, le dijimos que al menos nos pusiese en contacto con Pascual, que patrocina a la selección española de baloncesto y nos dijo que no podía hacerlo porque no tenía el contacto, y que con quien tenía contacto era con DIA, que patrocina a la selección femenina de baloncesto, pero tampoco. Le dijimos que al menos hablase con la Federación Española de Baloncesto, ya que ella es la embajadora de la liga femenina y nos dijo que ese mismo fin de semana estaría en Zaragoza en la Copa del Rey y que hablaría con la responsable de comunicación, pero tampoco. No nos responde a los mensajes, ni a los correos electrónicos ni a las llamadas telefónicas. Finalmente le enviamos un mensaje por WhatsApp, en el que le decíamos que nos parecía una falta de consideración y respeto no cumplir con su compromiso, y que estemos persiguiéndola como si fuésemos paparazzis o admiradores. Ni caso tampoco al mensaje.
Suele ser muy común que las personas públicas intenten autopromocionarse con temas sociales de actualidad. Con el acoso escolar han surgido multitud de personajes famosos, que se han subido al carro. Famosos que sacan un libro, o hacen una canción, o hacen un programa de televisión. Algunos pocos con verdadero interés por ayudar a las víctimas de acoso escolar, pero otros muchos con el único fin de sacar tajada. Pero si es así, si el personaje famoso lo hace por este fin crematístico más que humanitario, por lo menos que cumpla con su compromiso.
A algunos les parecerá que estoy siendo duro con este artículo, pero el compromiso era nada más y nada menos, para conseguir que 24 víctimas graves de acoso escolar pudiesen asistir a un campamento de verano en el que adquiriesen las herramientas con las que superar el infierno que han pasado y que están pasando.
Cuando una persona no tiene tiempo de hacer una llamada telefónica, ni la humildad de dejar de hablar de sí misma 10 segundos para visibilizar lo que se ha comprometido a hacer, pero si tiene tiempo de subir todos los días una foto a Instagram, es que algo anda mal en nuestra juventud. El compromiso se demuestra con las acciones más que con las palabras, y éstas, las acciones, retratan a cada uno.
AEPAE lleva ya trabajando muy duro varios meses para sacar adelante este campamento. Muchas reuniones, llamadas de teléfono y correos electrónicos. Buenas palabras de empresas y particulares, pero cuando hay que hacer una aportación económica para apadrinar a estos niños, se ponen a silbar. Menos mal que todavía hay personas que se implican y ayudan. Oproler y Cinesa, han aportado ya su granito de arena, estamos muy agradecidos a estas empresas.
Seguiremos sumando esfuerzos con la ilusión de ayudar a las víctimas de acoso escolar.
Enrique Pérez-Carrillo de la Cueva.
Presidente nacional de AEPAE.